La inspección vaticana de las diócesis de Irlanda con casos de pederastia comenzará en otoño
Cuatro arzobispos realizarán la "visita apostólica".- El Papa acepta la dimisión del obispo irlandés de Nigeria acusado de mantener relaciones con mujeres menores
EFE - Ciudad del Vaticano - 31/05/2010
El Papa Benedicto XVI ha nombrado a cuatro arzobispos que serán los encargados de inspeccionar en otoño próximo las diócesis y seminarios de Irlanda donde se abusó sexualmente de menores, ha anunciado hoy la Santa Sede.
La inspección fue anunciada por Benedicto XVI en la carta que el pasado 20 de marzo envió a los católicos irlandeses, en la que pidió perdón a las víctimas de los curas pederastas, a las que dijo que siente "vergüenza", y advirtió a esos sacerdotes de que deben responder ante Dios y los tribunales.
Las inspecciones comenzarán en esas cuatro archidiócesis y después continuarán en las otras diócesis irlandesas. Los seminarios irlandeses y el Colegio Pontificio Irlandés en Roma, por otra parte, serán investigados por el arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, mientras dos sacerdotes -Joseph Tobin y Gero McLaughlin- y dos monjas -Sharon Holland y Mairin McDonagh- inspeccionarán las congregaciones masculinas y femeninas, respectivamente.
El pasado año se conocieron dos informes oficiales que desvelaron que durante décadas miles de niños de Irlanda sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en este país. El informe Ryan sacó a la luz que en los últimos 70 años miles de menores padecieron abusos sexuales y torturas físicas y psíquicas en instituciones estatales regentadas por religiosos. El informe Murphy desveló que 400 niños fueron víctimas de abusos por parte de 46 curas de la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004.
Asimismo, Benedicto XVI ha aceptado la dimisión del arzobispo de Benin City (Nigeria), el irlandés Richard Anthony Burke, de 61 años, acusado de relaciones con muchachas menores de edad y de concubinato.
La renuncia, ha informado el Vaticano, ha sido aceptada de conformidad con el artículo 401/2 del Código de Derecho Canónico, que dice: "Se ruega encarecidamente al obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo".
Dolores Attwood, una nigeriana de 42 años casada con un canadiense, acusa al prelado de haberla obligado a mantener relaciones con él desde que tenía 14 años, lo que se prolongó durante años. También le acusa de haber tenido relaciones sexuales con centenares de mujeres menores, aprovechándose de su posición social.
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